Durante la construcción de la estación Zócalo de la Linea 2, en año de 1967, se encontraron vestigios de la antigua civilización Mexica. Los estudios indican que en este lugar, cercano al Templo Mayor, se encontraba un importante conjunto arquitectónico de carácter ceremonial, el cual data del año 1400 d. C., pocos años después de la fundación de la gran Tenochtítlan.
El adoratorio formado por varias estructuras superpuestas, la más antigua de forma rectangular, dedicada a Tláloc, dios de la lluvia y la última, de forma circular, a Ehécatl, dios del viento.
El adoratorio se encontraba al centro de un patio hundido, con orientación Este-Oeste, similar a la del Gran Templo Mayor. Esta orientación esta relacionada con la salida y ocaso del sol, astro venerado de gran importancia en la cosmo-visión Mexica.
En el adoratorio y en su escalinata se encontraron diversas ofrendas, entre las que destacan la escultura de la monita danzante y una caja de piedra llamada Tepetlacalli, pintada de azul en su exterior.